LA RESPIRACIÓN

Por Atsuo Hiruma Sensei

Un día pregunté al  maestro Egami, “¿qué significa el Ki para usted?”. Él me contestó que todavía no conocía verdaderamente el significado de esa palabra, a pesar de la enorme experiencia de mi maestro en el mundo que rodeaba al Karate. Igualmente le pregunté sobre IRIMI, y al hacerle ésta pregunta me respondió con una gran rotundidad, indicándome que no utilizase la palabra IRIMI tan fácilmente, ya que esta palabra, me indicó, tiene un significado muy grande.

La palabra Irimi y Ki son la energía misma, difíciles de entender y mucho más de conseguir pero nunca imposible, y a ello se dedicó el maestro Egami profundizando cada vez más en el entendimiento de ambas. El empezó a indagar después de haber dañado su cuerpo por una serie de circunstancias, entre ellas el exceso de entrenamiento al que tuvo que someterse cuando fue nombrado instructor de las fuerzas armadas durante la segunda guerra mundial, y quizás la manera errónea de entrenamiento durante su juventud, y él siempre lo recalcaba cuando nos decía que en el entrenamiento llevásemos nuestro cuerpo al límite, pero siempre siendo conscientes del sentido de búsqueda que perseguíamos, no para ser más fuertes físicamente, ni para modelar nuestro cuerpo, porque si no, sólo conseguiríamos que durante el entrenamiento mente y cuerpo se separaran y llegásemos con el tiempo a dañar nuestro organismo.

Sabemos que en el centro de la tierra existe un núcleo de energía o magma cuya fuerza es enorme, sin esa energía la tierra no viviría, lo mismo nos pasaría a nosotros si no poseyésemos esa energía latente que cada uno llevamos con nosotros.

Cuando esa energía o magma está en reposo no ocurre nada, pero cuando existe un exceso de energía, está tiende a liberarse del lugar donde está alojada por el lugar más débil. Esto lo podemos observar cuando un volcán entra en erupción. En nuestro cuerpo existe también un punto vital o centro donde llega y sale energía, que llamaremos “Tanden”. El tanden no es una palabra técnica sacada de un diccionario de medicina o sicología, es simplemente el centro vital que poseen los seres vivos donde la energía se acumula, y desde allí se irradia a las demás partes de nuestro organismo. Si el tanden no está vivo, nosotros tampoco lo estaremos y será la muerte la que sustituya a la vida.

La tierra como fuente de vida está constantemente emanando energía, de forma descontrolada como antes he comentado las menos veces, y de forma controlada la mayoría de ellas, entonces nosotros tenemos que aprovecharnos de esto intentando absorber esa energía que no solamente la tierra nos da, sino que también nos rodea en el aire, con nuestro cuerpo y con nuestra mente (kimoshi). Yo os nombro muchas veces durante el entrenamiento la palabra “Kimoshi” y vosotros la interpretáis erróneamente porqué efectivamente realizáis lo que yo deseo, pero no lo hacéis como yo quisiera. Daros cuenta que cuando lo hacéis sois conscientes de lo que hacéis, y ese es vuestro error porqué bloqueáis la energía que el aire por arriba y la tierra desde abajo os están dando, deberéis abandonaros y dejar que lo que la tierra y el aire os están proporcionando siga su ciclo natural, pasando por vuestras piernas y brazos se acumule en el tanden y se irradie por vuestro organismo.

Nuestro entrenamiento debe consistir en sentir esa energía que se acumula en el centro vital (tanden) y poderla controlar.

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