EVOLUCIONANDO HACIA UN NUEVO CAMINO

Por Maestro Atsuo Hiruma (Octubre, 2008).

Han pasado más de 40 años desde que vine a España y desde entonces las técnicas de Karate-Do Shotokai han cambiado, modificado, evolucionado, etc., siempre con la intención de mejorar el desarrollo de las mismas. Siempre en esta evolución me ha acompañado el recuerdo del Maestro Egami, quién constantemente buscaba algo más allá de la técnica, siempre experimentaba todo lo que creía que podía mejorar nuestro Karate Shotokai.

Hace 30 años estando en la casa del Maestro Egami acompañado de mi compañero Sr. Miyamoto, nos hizo un comentario que para mí fue muy importante, nos dijo: “Vosotros ya estáis preparados para poder inclinar la parte superior del cuerpo”. Desde ese momento en mi interior se produjo una lucha constante para conseguirlo.

En todo este tiempo que ya ha pasado, he realizado mis propias investigaciones, he viajado a diferentes lugares para compartir conocimientos distintos, como cuando viajé a Okinawa para practicar con maestros de otras escuelas diferentes a Shotokai, sobre todo la postura Sanchin Dachi, pero desgraciadamente mis esfuerzos no resultaron lo útil que yo deseaba, y así pasaron cerca de 20 años.

Hace aproximadamente unos 10 años el Sr. Miyamoto me comunicó que había encontrado un Maestro muy parecido al Maestro Egami, este Maestro era el Maestro Ma de la escuela Bu de Taichi-chuan. Evidentemente esto despertó en mí un gran interés que hizo que cogiera un avión en la primera oportunidad que tuve para viajar a Pekin (China), con la intención de participar en un cursillo con el mencionado maestro al cual solo asistimos 4 personas.

El comienzo de la clase me defraudó enormemente al tener que estar 15 minutos en la postura de Hachiji Dachi y practicar posteriormente Tachi-kata (Postura), por lo que me preguntaba constantemente si me había merecido la pena viajar tantos kilómetros para solamente realizar unos movimientos básicos, ya que los mismos eran los que realizaba en el Dojo de Madrid. Yo lo que deseaba y para lo que había ido allí era para aprender las técnicas de la escuela Bu.

En un momento determinado del cursillo del maestro Ma me llamó y me indicó que le empujase, pero me fue imposible incluso ayudado por el Sr. Miyamoto, debido a que su cuerpo estaba totalmente inclinado.

El último día de mi estancia en Pekin estaba nevando y desde la ventana se veía todo totalmente cubierto por la nieve, me quedé absorto por la belleza del paisaje, solo concentrado en lo que veía y de repente sentí como mi peso estaba en Yu-sen, y al observarme en el espejo que tenía enfrente comprobé como mi cuerpo se encontraba bastante inclinado, precisamente esto era lo que hacía muchos años me indicó el Maestro Egami (dejar el peso en la parte delantera del pie, inclinando el cuerpo para proyectar todo el peso hacia delante). Hay que tener presente que donde no hay evolución no existe desarrollo, avance, etc. Si siguiéramos como hasta este momento, Shotokai terminaría estancado y posiblemente se hundiría en la rutina.

Todo lo anterior me ha llevado a comenzar la búsqueda con más fuerza, ilusión y sobre todo con mayor profundidad, lo que evidentemente nos costará muchos años para estructurar este nuevo método, para poder diferenciarnos con otras escuelas siempre demostrando las técnicas con profundas razones que las respalden.

Cuando empecé a practicar con el Maestro Ma, éramos solo cuatro personas, actualmente al cursillo del maestro Ma en Japón asisten entre 200 y 300 personas, aun no siendo muy asequible económicamente el cursillo ¡Cual es la razón! Simplemente porque practica con una idea nueva y diferente apoyada sobre todo en razones muy poderosas, bastante más convincentes que las de otras escuelas.

Solo me queda deciros que sin agobios, preocupaciones, tensiones, etc. Andemos este nuevo camino todos juntos avanzando cada vez más lejos, apoyándonos los unos a los otros.

¡ANIMO!

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